martes, 5 de noviembre de 2013

ENSAYO PSICOPEDAGOGIA


UNIVERSIDAD TÉCNICA DE COTOPAXI
EXTENSIÓN LA MANÁ

Nombre: Walter Galeas
Ciclo: 7mo
Docente: Lic. Marcelo Orbea
Tema: ¿CÓMO DEBE ACTUAR EL MAESTRO DEL AULA PARA AYUDARLE A PEDRITO A SOLUCIONAR SU PROBLEMA DE APRENDIZAJE?

En el ámbito educativo y sobre todo en el aula, los maestros estamos expuestos a situaciones verdaderamente complejas, pues tenemos que enfrentar ciertas complicaciones con niños o niñas con problemas en su aprendizaje por algunos motivos o cusas que los generan. La educación no es una actividad encasillada en impartir conocimientos sin verificar el proceso de acomodación y asimilación del aprendizaje. Enseñar implica hoy tomar en cuenta el plano de la actitud y el concepto del aprendizaje, es decir,  ofrecer contenidos y evaluar como aprende el niño, extrayendo los trastornos que perturban el aprendizaje y detectando las posibles causas.
Estas pueden ser:
*        Mentales
*        Motoras
*        Madurativas
*        Emocionales
*        Socioculturales
*        Sistema educativo
A la hora de conocer al grupo, se tiene en cuenta entonces no solo el nivel pedagógico que da crédito del año al que pertenece el niño, si no el nivel anímico general del grupo.
Ante el fracaso o evidencia de un trastorno, no se encierran en sí mismos, si no que se buscan las causas y mejores maneras de integración del niño problema.
Los problemas del aprendizaje se lo puede definir como una alteración temporal del desarrollo armónico de la escolaridad, en todas o en una de las áreas del aprendizaje... estas perturbaciones pueden durar todo el año o solo unos meses, y  pueden revertirse según la magnitud, el momento de detección y el modo de asistencia que se le dé.
Existen algunos factores que determinan los trastornos del aprendizaje y lo presento a continuación:
Factores orgánicos
Factores específicos
Factores psicógenos
Factores ambientales1   
A continuación se presenta un caso de un niño con problemas de aprendizaje para darle una solución.
Se trata del alumno Pedrito (nombre supuesto) que cursa el sexto año de Educación Básica de la escuela Narciso Cerda Maldonado, es enviado por su profesor que, verbalmente, afirma que “sus padres se preocupan de que asista a clase, pero poco más pueden hacer por ayudarle ya que el nivel de estudios de sus padres es apenas de primaria y, además, ambos trabajan en las bananeras.
No ha tenido especiales problemas hasta el momento, a no ser cierta inestabilidad emocional con repentinos cambios en su estado de ánimo durante los dos años de Educación Infantil”. El motivo por  el que su profesor quiere que se le atienda es porque, según dice, “tiene dificultades en las áreas de lenguaje y sobre todo de matemáticas, en concreto en las operaciones y resolución de  problemas”
¿CÓMO DEBE ACTUAR EL MAESTRO DEL AULA PARA AYUDARLE A PEDRITO A SOLUCIONAR SU PROBLEMA DE APRENDIZAJE?
El caso anteriormente citado debemos tomar ciertos aspectos que son relevantes como los que menciona el niño: afirma que “sus padres se preocupan de que asista a clase, pero poco más pueden hacer por ayudarle ya que el nivel de estudios de sus padres es apenas de primaria y, además, ambos trabajan en las bananeras, hay que tomar en cuenta que los padres tienen un nivel de estudio primario,  y esto en cierto sentido influye en el aprendizaje, además existe otro aspecto y es el que sus padres trabajan en la bananera, mencionando también que el niño tiene cierta inestabilidad emocional con repentinos cambios en su estado de ánimo durante los dos años de Educación Infantil”, y otra de las preocupaciones de su maestro es que tiene un rendimiento bajo en el área de lenguaje y matemática resolviendo problemas. Para determinar estos trastornos hay que diferenciarlos y tratarlos de inmediato.
Lo primero que debemos hacer es un diagnóstico para determinar cuál es verdaderamente el problema, tomando como base la realidad de su hogar y como podría esto incidir en su desarrollo de aprendizaje, y si tiene un problema de discalculia o disléxia. Tomemos en cuenta que los padres se interesan en que el niño aprenda, y que además ellos pueden ayudarlo en algo a su desarrollo cognoscitivo, pero el problema es más profundo ya que ellos (los padres) trabajan en la bananera y esto hace que se alejen de Pedrito que no conozcan su realidad a fondo.
Podríamos decir entonces que el problema de Pedrito es de un trastorno de la personalidad en su parte emocional que con algún factor de aprendizaje, relacionado con lo motriz o que tenga que ver con alguna disfunción en el P.E.A.
El maestro entonces debe solucionar ese problema emocional directamente él, si está capacitado para hacerlo o transferirlo a una interconsulta con un Psicólogo para que trate su problema.
Una vez identificado el problema y hecho el seguimiento respectivo, el tratamiento a seguir es relativamente fácil de  inferirlo, para de este modo lograr resultados óptimos y poder integrar al niño en el grupo para que mejore su rendimiento escolar.
El niño con este tipo de problemas de trastorno de la personalidad en el aula generalmente se muestra pasivo, pasa desapercibido y no aprende al ritmo esperado. No anota los deberes en la agenda, por lo que olvida entregar tareas y trabajos o lo hace con retraso, y cuando los entrega suelen estar incompletos. Evita, le disgusta o se resiste a realizar tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido. La presentación de los trabajos es descuidada, olvida poner el nombre y la fecha y tiene dificultades para planificar los ejercicios. En los exámenes, sus respuestas son desorganizadas u ocupan espacios equivocados.
El niño predominantemente inatento normalmente pasa por un niño poco inteligente (aunque no sea cierto), gandul o con un grado de desmotivación alarmante; es frecuente que acabe ubicado en las últimas filas de la clase y que nadie espere «más» de él o de ella.
¿Cómo se lleva a cabo?
Para establecerlo, el profesional tendrá necesariamente que recabar información de los padres sobre el comportamiento del niño, de los maestros o profesores sobre el comportamiento y rendimiento del niño –y compararlo con el de otros niños de su misma edad–, y del mismo niño para averiguar cómo se ve a sí mismo.
Es habitual que el profesional haga responder uno o más cuestionarios (con preguntas sobre el niño) a los padres, maestro/a (tutor) y al mismo niño. También puede facilitársele tests (al niño), que le ofrecerán más información, sobre todo para poder descartar que los problemas de rendimiento escolar o de comportamiento no se deban a otras cuestiones. Generalmente tendrá que realizar un test de inteligencia y responder a otros cuestionarios para valorar el rendimiento.
El procedimiento idóneo para establecer el diagnóstico comprende:
• Valoración psicológica para establecer capacidades y limitaciones del niño.
• Valoración médica para descartar o confirmar enfermedades médicas que pudieran explicar los síntomas que presenta el niño.
• Valoración psicopedagógica para valorar la presencia o no de fracaso escolar.
El psicólogo y/o el médico especialista también tendrán que valorar la presencia o no de otros trastornos asociados.

El tratamiento multidisciplinar
Mi alumno tiene TDAH. ¿Qué hacer?
Una vez estamos en este punto, ya se ha recorrido un buen camino, ya que el primer paso para buscar soluciones a cualquier problema es identificarlo.
Ahora se sabe que el problema no es nuestro alumno, sino el TDAH que presenta.
El tratamiento que ha demostrado mayor efectividad (Multimodal Treatment of Children with ADHD,
MTA [EE.UU., 1999]) es el que combina los siguientes componentes (por esta razón se llama multimodal):
Tratamiento psicológico dirigido a padres, profesores y niños
• Información sobre el trastorno.
• Estrategias de manejo de la conducta.
• Estrategias de comunicación para mejorar la relación con su hijo/alumno.
• Estrategias para aumentar el propio autocontrol del niño con TDAH.
Tratamiento psicopedagógico
Dirigido a mejorar las habilidades académicas del niño y el comportamiento mientras estudia o hace los deberes, también pretende instaurar un hábito de estudio al niño que no lo tiene. Podemos encontrar individuos que muestren características de déficit de atención y/o impulsividad/hiperactividad, pero que no representan ningún tipo de dificultad o impedimento en su vida social, académica, familiar y personal.
Es decir, personas que han aprendido estrategias para manejarse y no requieren tratamiento, pues están perfectamente adaptados a su entorno.
EL TRATAMIENTO MULTIDISCIPLINAR
• Un tratamiento combinado –correctamente pautado– y de instauración precoz puede ofrecer nuevas perspectivas a la vida del niño y a su futuro.
• Actitudes como «vamos a esperar que ya madurará...»; «sólo es un niño vago y travieso», etc. pueden, en cambio, estar restando oportunidades a su futuro1.

  

BIBLIOGRAFÍA
Navarrete E. Mariana. Psicopedagogía Aplicada en el Aula Tomo 1 MMX By Landeira ediciones S.A av. Andrés Baranda 1187 (1878) Quilmes – Bs. As. Argentina. Pp. 12- 14
B. Mena Pujol R, Nicolau Palou L, Salat Foix P, Tort Almeida B, Romero Roca Guía Práctica para educadores El alumno con  TDAH  Trastornos por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad. 2.ª edición Julio 2006. Ediciones Mayo, S.A. Aribau, 185-187 / 08021 Barcelona Segre, 29 / 28002 Madrid. Pp. 10-12


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